Hoy os traigo la receta de una tarta que es tan fácil que casi no merece ni el nombre de receta; se trata de la famosa tarta huesitos, pues realmente sabe a esta deliciosa chocolatina. Se trata de una tarta muy rápida y sencilla de hacer, y no necesita ni fuego ni horno, por lo que es perfecta para que los más pequeños de la casa os ayuden a hacer.
La tarta de hoy esta compuesta principalmente por dos ingredientes, unas obleas grandes y crema de chocolate y avellanas (que si queréis ir más rápido la podéis comprar hecha de la marca que más os guste), y además se puede adornar como más os guste. El tamaño también lo podéis modificar, puesto que si vais a ser muchos podéis añadir más pisos sin problema.
Ingredientes para unas 10-12 raciones:
- Obleas (según cuan alta queráis la tarta, yo usé 12)
- Crema de chocolate y avellanas (según cuanta pongáis en cada piso, yo usé unos 400 g)
- Almendras fileteadas para adornar (opcional, se puede sustituir por virutas de chocolate blanco, coco rallado, etc.)
Preparación:
- Si la crema de chocolate y avellanas esta muy fría, se calienta un poco al baño maría para que se unte más fácilmente.
- En el plato donde se va a servir la tarta, se pone un poco de la crema de avellanas y chocolate, justo en el medio. De este modo, se puede colocar una primera oblea encima y se queda sujeta.
- Se esparce una capa finita de crema de avellanas y chocolate, bien con una cuchara, un cuchillo o una espátula.
- Encima se coloca otra oblea y, con cuidado, se esparce de nuevo una capa de crema de avellanas y chocolate.
- Se sigue añadiendo capas a la tarta hasta que se nos acaben las obleas (o nos cansemos 😉 ). Al final se esparcen unas almendras laminadas por encima,
- Se deja cuajar el chocolate en la nevera un mínimo de 2 horas, se saca unos 20 minutos antes de servirla.
Espero que os guste esta tarta, es muy simple pero sabe genial 😉