Hoy os traigo un pastel muy bueno y sobretodo muy fácil de hacer. Se trata de un pastel hecho a base de un bizcocho muy suave, relleno de nata y fresas. Por supuesto, podéis cambiar el relleno y hacerlo a vuestro gusto, utilizando otra fruta o añadiendo chocolate a la nata para tener una delicioso pastel de trufa.
Esta receta, al igual que la del bizcocho de limón y semillas de amapola, la aprendí de Miriam de Platitos de azúcar en su divertido y muy práctico curso de Bizcochos y Rellenos increíbles. Y enseguida me gustó por tratarse de un pastel muy fácil de hacer, que utiliza sólo 4 ingredientes básicos y que encima permite ser tuneada al gusto del consumidor 😉
Ingredientes para unas 8-10 raciones:
Para el bizcocho:
- 12 claras de huevo
- 300g de azúcar blanco
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Una pizca de sal
Para el relleno:
- 300g de nata para montar
- 100g de azúcar blanco
- Fresas
- Azúcar glass
Preparación:
Para el bizcocho:
- En un bol se mezclan la harina tamizada y la mitad del azúcar, se reservan.
- Se empiezan a batir las claras y cuando empiecen a coger aire y a aumentar su volumen se añaden la sal y la vainilla.
- Seguidamente, y sin dejar de batir, se añade el resto del azúcar, poco a poco para que se vaya incorporando bien.
- Finalmente, se añade la mezcla de harina y azúcar, también poco a poco para evitar que se formen grumos.
- Se divide la mezcla en tres moldes del mismo tamaño y se cuecen en el horno previamente calentado a 170ºC durante unos 30 minutos.
- Cuando se haya comprobado que los bizcochos están cocidos, se sacan del horno y se dejan atemperar. Finalmente se desmoldan y se dejan enfriar del todo encima de una rejilla.
Para el relleno:
- Se reservan unas 5 fresas para poner encima del pastel, y las demás se cortan en rodajas no muy finas.
- Se ponen las fresas en un bol junto con 25g del azúcar blanco, se dejan macerar al menos 20 minutos.
- Seguidamente, se introduce la nata para montar en un bol y se empieza a batir a velocidad medio-alta. Cuando empiece a coger cuerpo se añade el resto del azúcar y se sigue batiendo hasta que coja cuerpo.
- A continuación se introduce la nata en una manga pastelera provista, si queremos, de una boquilla, y se empieza a montar el pastel.
- En el plato donde vayamos a servir el pastel se pone una cucharada de nata y encima uno de los tres bizcochos. A continuación ponemos una capa generosa de nata y encima colocamos laminas de fresas (intentando que no añadir el jugo que han soltado).
- Repetimos el proceso añadiendo el segundo bizcocho, más nata y las fresas que nos quedan.
- Finalmente, añadimos el último bizcocho, y decoramos con nata y las fresas que habíamos reservado. Espolvoreamos con azúcar glass y reservamos en la nevera hasta la hora de servirlo.
Espero que os animéis a preparar este delicioso pastel, es delicioso!