Hoy os traigo una receta americana muy típica, se suele ver en películas y series; se trata de los famosos cinnamon rolls o bollos/caracolas de canela. Estos bollos son sencillamente unos deliciosos brioches enrollados formando caracolas, rellenados de una mezcla dulce de azúcar y canela.
Si os apetece probar esta receta pero no sois muy fans de la canela, podéis rellenarlos solamente con azúcar o utilizar mermelada o crema de cacao; al ser unos brioches bastante neutros les queda bien cualquier relleno.
Si creéis que os van a sobrar, antes de que se queden secos, os aconsejo congelarlos en bolsas bien cerradas en cuanto se hayan enfriado. De este modo solo tendréis que descongelarlos y darles un toque de calor (con la tostadora o el horno) para disfrutar de ellos como recién hechos!
Ingredientes para unos 12 bollos:
Para la masa:
- 575 g de harina normal (quizás son necesarios 20-30 g más)
- 270 mL de leche
- 150 g de azúcar blanco
- 1 huevo
- 80 g de mantequilla
- 7 g de levadura liofilizada para pan (o su equivalente en levadura fresca)
- La ralladura de la piel de un limón
- Una pizca de sal
Para el relleno:
- 150 g de azúcar moreno
- 40 g de canela en polvo
- Una cucharada de leche
Para el glaseado:
- 200 g de azúcar glass
- 2 cucharadas de zumo de limón
- 1 cucharada de leche
Preparación:
Para la masa:
- Se calienta la leche en el microondas o en un cazo, lo justo para que este tibia. A continuación, se le añade la levadura y una cucharada de los 150 g de azúcar blanco. Se remueve bien hasta conseguir deshacer la levadura y se reserva.
- En un bol grande se mezclan la harina, el azúcar restante y la pizca de sal. Se remueve y se añade la ralladura de la piel del limón, la leche y el huevo ligeramente batido.
- Se amasa todo el conjunto, ya sea a mano o con la ayuda de algún robot amasador, hasta conseguir una masa homogénea y sin grumos.
- Seguidamente, se añade la mantequilla a temperatura ambiente cortada en cubos, y se sigue amasando hasta obtener una masa brillante y elástica que no se pega a las manos. En función del tamaño del huevo y de la hidratación de la harina, quizás deberemos añadir un poco más de harina.
- Se hace una bola con la masa y se coloca reposar dentro de un bol ligeramente enharinado. Se cubre con un paño húmedo y se deja reposar la masa hasta que doble su volumen, aproximadamente unas dos horas a temperatura ambiente.
Para cocinar los bollos:
- Se mezclan el azúcar moreno y la canela en polvo con la leche, buscamos obtener una mezcla un poco húmeda. Se reserva.
- Una vez reposada la masa, se desgasifica y se estira con un rodillo, yo la dejo con 1 cm de grosor.
- A continuación, se extiende bien el relleno por toda la superficie, y se enrolla la masa como si fuera un brazo de gitano.
- Se cortan porciones de la masa de unos 2 cm de grosor, y se colocan dentro de una fuente apta para horno. Se tapan de nuevo con un paño húmedo y se dejan reposar hasta que doblen su tamaño.
- Seguidamente, se cuecen los bollos de canela en el horno previamente calentado a 180 ºC durante unos 20-25 minutos.
Para finalizar los bollos:
- En un bol se mezclan el zumo de limón, la leche y el azúcar glass hasta obtener la consistencia deseada.
- Justo al sacar los bollos de canela del horno, cuando están aún calientes, se cubren con el glaseado.
- Se dejan enfriar los bollos dentro de la bandeja donde se han cocido . Se pueden comer templados o fríos.
Espero que os gusten estos bollos de canela tanto como a mi!