Hoy os traigo una receta deliciosa, perfecta para preparar con antelación, y que se puede tomar tanto como postre como acompañamiento de un café a media tarde. La receta la he sacado de Ana, del blog Las recetas de mamá; desde que se los vi publicados he estado buscando la ocasión para hacerlos 😉

La receta es muy sencilla, se trata de unos pastelitos a base de bizcocho genovés, que a diferencia de los utilizados para los brazos de gitano o para el pastel de trufa, en este caso se baten las claras a punto de nieve. El relleno es un delicioso mazapán casero, muy rápido de hacer y con un sabor increíble. Con los ingredientes que yo os propongo os saldrán muchos petits fours, si queréis podéis usar solo la mitad y partir el bizcocho en dos para tener la base y la capa superior.

Ingredientes:
Para cada bizcocho (se necesita el doble de cada):

• 6 huevos
• 80g de mazapán
• 120g de azúcar glass
• 120g de harina

Para el mazapán:

• 375g de almendra molida muy fina y sin tostar (yo la compro ya preparada para repostería)
• 375g de azúcar glass
• 2 claras de huevo
• Una gotas de esencia de limón

Para el relleno:

• Un bote grande de mermelada de albaricoque
• El mazapán que sobra

Para decorarlos:

• Azúcar glass
• Chocolate de cobertura (negro, blanco y/o con leche)

Preparación:
Para los bizcochos:

1. Se separan las yemas de las claras, y se baten las yemas con la mitad del azúcar glass, hasta obtener una mezcla espumosa y ligera.
   
2. Se añade el mazapán desmigado y la harina tamizada. Se va incoporoando poco a poco y al final se cambian las varillas por una espátula, quedará una masa compacta.
3. A parte, se montan las claras a punto de nieve con el resto del azúcar glass.
   
4. Poco a poco, y con la ayuda de una espátula, se incorporan las claras a punto de nieve a la mezcla de las yemas.
   
5. Se vierte la masa encima de una bandeja de horno rectangular cubierta con papel vegetal. Se cuece el bizcocho a 220ºC durante unos 10 minutos. Una vez cocido, se deja enfriar el bizcocho encima de la misma bandeja de horno.
   
6. Se repite todo el proceso hasta obtener un segundo bizcocho.

Para el mazapán:

1. En un bol, se separan las claras de las yemas. Las yemas no se van a utilizar.
2. En un cuenco a parte, se mezcla la almendra molida junto con el azúcar glass, yo lo tamizo para evitar grumos.
3. Se añaden las gotas de esencia de limón y se mezcla.
4. Para hacer el mazapán, se van añadiendo cucharadas de las claras a la mezcla de almendra y azúcar, y se va amasando hasta conseguir una masa compacta pero no muy húmeda. Quizás no utilicemos las dos claras entera,s o quizás nos falte un poco de líquido, puede variar en función del tamaño de los huevos.
   
5. Se reserva la masa de mazapán cubierta con papel film. Si se hace con algún día de antelación lo mejor es guardarla en la nevera y sacarla unas horas antes de utilizarla para que coja temperatura.

Para preparar los petits fours:

1. En una bandeja grande se pone uno de los dos bizcochos.
2. Seguidamente, se unta la mermelada de albaricoque por encima, y se añade el mazapán, intentando que quede lo más compacto posible y que cubra toda la masa.
   
3. Se añade el segundo bizcocho encima y se cubre con un papel vegetal. Ahora, se debe poner encima algo que le aporte un poco de peso a los bizcochos, pero sin que los llegue a chafar. Se deja el peso durante unas cuantas horas.
   
4. Pasada eso tiempo, se recortan los extremos de los bizcochos, para obtener una preparación homogénea. A continuación, ya se pueden cortar los pastelitos, yo los he hecho cuadrados porque así no se desperdicia ningún trocito de la masa.
   
5. Para decorarlos se les puede poner un poco de azúcar glass, o cubrir con chocolate de cobertura fundido, etc.

Espero que os gusten estas delicias tanto como a mí, ya me contareis que tal os salen!