Hoy os traigo una receta salada, se trata de unos bastoncillos de hojaldre, ideales para tomar en un aperitivo, que se hacen en un momento, y que se pueden tunear y hacerlos de los sabores que más os gusten.
No es la primera vez que os traigo una receta fácil de hacer, rápida y sabrosa, que tiene como base el hojaldre. En casa yo siempre tengo algunos paquetes de hojaldres congelados, porque nunca sabes cuando los puedes necesitar y lo bien que salen siempre. Por ejemplo, los puedes usar para hacer un postre, como estas tartaletas con melocotón o estos milhojas con crema; o para solucionar una merienda haciendo mini repostería casera, como estos mini croissants y mini napolitanas de chocolate. Para hacer los bastoncillos que os traigo hoy, yo utilizo queso parmesano, pues es un queso que en casa nos encanta y siempre tenemos, pero podéis usar cualquier otro queso que os guste, o probar y combinar más de un tipo de queso.
Ingredientes:
- 1 plancha de hojaldre
- 1 huevo
- 50g de queso parmesano (o el que más os guste)
- Unos trocitos de jamón, aceitunas negras, unos tomates cherry,…
- Hiervas aromáticas, las que más os gusten
Preparación:
- Si la plancha de hojaldre está congelada, sacarla 1 hora antes de usarla para que se vaya descongelando poco a poco encima de la encimera.
- Rallar el queso en pequeño y batir el huevo.
- Extender el hojaldre encima de la encimera, y cortarlo en tiras, que no sean muy delgadas. Se van a cocer las tiras de hojaldre encima del propio papel vegetal con el que viene envuelto el hojaldre, sólo hace falta ponerlo encima de una bandeja de horno.
- Seguidamente, pintar las tiras con el huevo batido, y poner por encima lo que más os apetezca: unos trocitos de jamón, unas aceitunas negras picadas, unos trozos de un queso fuerte tipo roquefort, unas hiervas aromáticas, etc.
- Finalizar los bastoncillos añadiendo una buena proporción de parmesano en cada uno y, si os apetece, un poco de aceite de oliva virgen extra, le da un sabor delicioso.
- Cocer los bastoncillos en el horno previamente calentado a 180ºC durante unos 10 minutos. Se pueden servir de inmediato, se enfrían en muy poco tiempo.
Espero que os animéis a probar la receta, sale muy sabrosa y podéis ponerle cualquier ingrediente que os guste.